Desde el pasado Diciembre de 2022 el país se encuentra sumergido en protestas contra el Gobierno actual.
A un mes de su juramentación como presidente de la república, Dina Boluarte aún enfrenta diversas protestas a nivel nacional, bloqueos de carreteras y una ola de violencia generalizada en el país.
Distintos gremios y organizaciones sociales exigen la renuncia de la dignataria, la disolución del Congreso, la liberación del expresidente Pedro Castillo, recluido por treinta meses tras un autogolpe de Estado frustrado, entre otros reclamos.
Mientras el paro nacional sigue este sábado en Perú, con al menos 65 puntos de tránsito interrumpidos en todo el país, a la crisis social se le suma la política. Este viernes, la Fiscalía abrió diligencias preliminares contra la presidenta Dina Boluarte por las muertes en las protestas y también pidió prisión preventiva para la exprimera dama Lilia Paredes.
Repartidas por todo el país, las protestas tienen especialmente peso en las regiones de Cuzco y Puno -fronteriza con Bolivia-, donde más descontento se ha acumulado.
Bloquean carreteras, impiden la circulación de automóviles, muestran sus exigencias en carteles y, sobre todo, tienen un demanda común: la dimisión de la recién estrenada presidenta Dina Boluarte.
Aunque hasta el momento no se contabiliza ninguna pérdida humana, en comparación a las protestas de diciembre del 2022 que dejaron 28 fallecidos, desde el cuatro de enero del presente año se vive un paro nacional localizado, principalmente, al sur del país.
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